La nueva línea dorada del metro, la 12° – ¿Tan buena es?

(El metro es un medio de transporte, en sí un tren eléctrico, muy utilizado en la ciudad de México)

Que felicidad, por fin podré llegar al centro histórico en una hora, la mitad de lo que actualmente tardo. Ahora llegaré temprano a la escuela y sobre todo, llegaré puntual con mi lady.

Adiós a los tan abominables micros de los cuales tengo tantas quejas que podría hacer un nuevo post. No hay que olvidar del invaluable beneficio para todos los honorables dueños de un auto 5 plazas que todos los días “felizmente” conducen hacia su trabajo utilizando sólo una plaza, me refiero a la reducción del tráfico. Y ¿por qué no?, hay que agradecer todos los nuevos empleos que generará el metro, sobre todo los ambulantes.

Pero … algo me parece extraño. ¿Realmente todo es tan perfecto?, ¿a todos nos beneficiará la construcción (ó desarrollo) de esta nueva línea? Para cada pro se puede encontrar un contra, pero lo importante es ver de que lado se inclina más la balanza.

Yo lo he vivido, no drásticamente, pero si sé lo que conlleva el crecimiento de la mancha urbana.

Nuevas fabricas, más sucursales para las grandes trasnacionales, si no les es suficiente piensen en toda la basura, ruido, contaminación visual, contaminación atmosférica, ambiental y demás porquería que se generará (son tantos tipos de contaminación que no sé ni cómo listarlos).

Es obvio que todos los terrenos vírgenes que aún existen se convertirán en casas o industrias que consumirán recursos, a mí el que más me preocupa es el agua. Más personas, más agua necesitan y más rápido se acabará.

El otro día leí en el periódico que el gobierno está presionando a los dueños de los grandes terrenos, que actualmente se utilizan para la agricultura, para que vendan sus propiedades. De cualquier forma, aquí, en México, existe una ley que dice que el gobierno puede expropiar (comprar a la fuerza) cualquier terreno que obstruya una obra para el beneficio de la comunidad en general. Lo único rescatable, es que te dan, me parece que el doble de la cantidad en la que esté valuada la propiedad.

Al final, yo me quedo con mis dos horas de camino, no quiero que mis hijos tengan que pagar 30 pesos por un litro de agua, y que conste que no hablo por hablar, vi en un documental reciente que en países donde el clima es muy seco recurren a purificar el agua del mar, lo cual no es muy barato, así que el litro de agua cuesta aproximadamente 6 dolares. Tampoco quiero que mis hijos nazcan con enfermedades respiratorias por culpa de la contaminación, ó que la casa donde vivo, apeste todo el día y todos los días a la porquería con la que alimentan las industrias a la atmósfera, no quiero no poder dormir por culpa del escándalo de los autos y camiones que transitarán por todas las nuevas avenidas cercanas a mi casa.

Pero pienso que ya está más que hecha la nueva línea dorada, principalmente por el dinero que está en juego. ¿Quién presionará más por que se realice?, ¿las industrias ó las personas?

¿Y ustedes que piensan?

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